cielo esquivo

estaba ahí... intacta, ahogada... se supo sabia, se creyó abnegada... era la luna solitaria...
serena a contraluz, perdida en el murmullo de las hojas medio inertes... era como un despojo de vida más allá del deseo elaborado que nunca fue espontáneo...
seguía ahí... fría, lejana... quizo girar y el tiempo pasaba... continuaba a capricho sin ser escuchada, buscando la complicidad que había dado pie a tal exhilio...
soñaba ser un planeta, buscaba ser estrella... perdió el control y chocó con la tierra... seguía aturdida y se sintió angel, vino a mí y se recostó sobre mi almohada buscando el cobijo de mi fuerza contenida... necesitaba ser guía y consuelo pero emanaba frustración al saberse abandonada...
era la reina, tenía toda la noche para sí y sin embargo anhelaba vigilar mi sueño, tomar mi mano y cambiar al mundo... era su reflejo el que estaba arriba, era mi terquedad quien la atraía, era su temor quien la retenía...
una explosión le dió inicio y un golpe había borrado toda razón... acaso era yo con ella? debía marchitarse? el espacio sabría resignarse?
a escondidas planeaba un sabotaje... al final, casi por inercia tomó su equipaje y cambió de universo... solo dejó su imagen para seguir siendo admirada...
tirita pero no de frio...