lo merezco...

no cabe duda que la perfección existe y en un juego del destino ha ido a parar junto a mi puerta... claro que esta casualidad llevaba mi nombre gravado desde que fue concebida y, aún cuando se dudó que el viento soplara hacia mis terrenos, la fortuna había sido dictada...
mayor plenitud puede surgir si se mantiene la constancia de la intención y la seguridad en la determinación... se percibe el goce, la satisfacción, la totalidad del deseo y la entrega de la necesidad... ya todo está dicho...
esa pureza inigualable viene desde adentro... ese brillo incomparable tiene un solo objetivo... esas ideas indescifrables dan razón a la locura... esos susurros inexplicables saben transformarse en maravilla...
sin dudarlo, vamos por más...