hablar, hablar, hablar

las palabras se las lleva el viento... no se sabe si en realidad cumplen su fin... es complicado ver si tienen la recepción idónea...
acaso sirve de algo? muchas veces te comprometes pero poco después olvidas lo acontecido... tal vez finges, no es de tu conveniencia...
a las mujeres nos encanta crear escenarios en nuestra mente con todo un diálogo esquematizado... en el momento de la verdad las cosas no resultan iguales pero tenemos una capacidad de adaptarlo todo cual si fuera planeado...
y la pregunta es, no es una pérdida de tiempo?
todo ese esfuerzo no recibe la atención y recompensa adecuadas... pasa a ser un choro más, el sermón diario, la imaginación andando... no es lo que se busca y lo sabemos pero no queremos entender, suponemos que de esa manera se resolverá nuestra vida pero no es más que una muestra de lo fantástica que es la mente...
la respuesta no está ahí... el secreto está en la comprensión, en la convivencia, en la capacidad de compartir y permitir que los demás gocen su espacio...
no es que predique con el ejemplo, pero al menos lo pienso...