en verdad

hay muchas maneras de entregarse a la vida y no todas ellas son precisamente un reflejo del alma pero sí representan la liberación del espíritu en busca de la paz...
la forma más común es correr riesgos y no precisamente por el hecho de hacer las cosas, sino para no quedarse con la sensación de no haber hecho nada por temor...
también tenemos la forma retadora donde uno se pone metas y el chiste es ir más allá de los límites para demostrarse que todo es posible...
hay quien opta por sentarse a dejar que la vida pase por sí misma porque el mundo allá afuera es demasiado arriesgado para estar en él...
otros más prefieren tomar la vida de los demás y sentirla como propia pero no porque no puedan actuar ellos mismos, sino que no se sienten capaces de tomar las riendas...
una forma muy utilizada es la doble personalidad, donde uno hace un poco de todo pero oficialmente no conoce el juego...
y así se mueve el mundo... todos tenemos la misma necesidad pero constantemente estamos en la busca de satisfacerla, cada quien a su manera y con el toque preciso para hacerla sentir nuestra...
yo solo sigo mi instinto...