como pocas veces...

despertar en la gloria, sentirse en plenitud, saber que esa sonrisa lleva nombre, recordar que ya no es capricho del destino...
ya no hay motivos para ver atrás... se ha demostrado que esta vida tiene sorpresas, ofrece recompensas y vale la pena iniciar cada mañana así... sin limites y llenos de sueños... con una caricia por delante y una mirada que obvia toda palabra...
pido que esta sea mi realidad o, de lo contrario, no quiero despertar... pido que se calle el mundo para poder emprender el más sereno de los vuelos... este recorrido es inevitable y se ha probado que lo imposible se transforma...
así debió sentirse julieta en brazos de romeo y puedo comprenderla... así debió ser el paraíso y debemos recuperarlo...
la vida apenas empieza...