lo sé, lo sabes... que lo sepa el mundo...

te amo con la cabeza y no con el corazón y sé que lo hago de esa manera porque de no ser así no estaría aquí diciéndotelo de frente, amor...
cuando mires a mi balcón vida, recuerda que yo te observo y callo, solo sigo tu andar... porque nada espero y nada pido, yo sé que tu vendrás...
es más sabio ignorar y más humano soñar, por eso te invito a tomar mi mano y juntos reinventar esta forma de amar...
y si el corazón llega a intervenir, le diré que no tema, que eres luz en mi oscuridad y que puede tomarse un descanso porque esta vez no se habrá de preocupar...
de esta manera, cuando la imaginación nos lleve a mundos extraños, habrá toda una vida que compartir y si cierras este libro antes de tiempo, al menos habremos sido cómplices en plena libertad...
seguiré en penumbra un poco más, dejaré que el viento juegue con mi cabello y aguardaré en este rincón hasta que decidas llegar...
la vida del sinsentido...