vulnerable

buscaré una rapsodia que sea solo nuestra, tiraré a quemarropa para atrapar tu corazón...
de noche todos los versos suenan igual, de dia cada sonido adquiere identidad... la cuerda se tambalea y adquiere el compás que marca todo estira y afloja, pero no lleva mi nombre en ella y, por tanto, no tengo deber de seguirte...
las flores y las plantas perfuman la habitación... toco la herida suavemente y el cuerpo se estremece pero es sólo cuestión de perspectiva y no siempre se puede mostrar una mirada firme, serena y constante...
aún se aspira el olor en las sábanas y se escucha un leve suspiro a la distancia pero el sonido rebota sin respuesta... las piernas flaquean y la respiración se acelera...
dejo de ser ambiciosa y tarareo, pierdo el enfoque... ya no creo en fantasías pero la mayor parte del tiempo uno se deja enredar en trivialidades...
hay regocijo... la huelga hormonal está por terminar...