diálogos prohibidos
¿me quieres? -pregunté
con todo el alma -confesó
¿y qué vamos a hacer? -me adelanté
tengo miedo -murmuró y guardó un poco de silencio
luego añadió- no quiero salir lastimado... te necesito, pero sé mi lugar...
no seas tonto -dije mientras lo tomaba entre mis brazos
a partir de ahí todo cambió... nos volvimos uno... el mundo dejó de existir... dejamos de temer... aprendimos a vivir... decidimos darlo todo a ver hasta dónde podíamos llegar... hablamos una y otra vez... nos entregamos una inmensidad... hasta que un dia algo falló y nos tuvimos que dejar...
quisiera regresar el tiempo y hacer tantas cosas, darle todo y mucho mas... amarle con intensidad... caminar con él una eternidad...
ahora es tarde y, aunque de vez en cuando se asoma, me cuesta que se vuelva a entregar porque el fantasma de sus miedos no se ha logrado esfumar...
y le amo en silencio, le sueño despierta, le deseo con insistencia... la memoria de sus palabras me persigue, todas las vivencias acompañan...
le veo a la distancia y me sonrie... ahí sigue firme, con el corazón abierto pero un poco inquieto, con tanto que dar, con un gran amor que callar...
la vida se detiene un instante, contenemos la respiración y la esperanza resurge...
quizá en otro tiempo, tal vez en otro espacio... aquí estoy...
con todo el alma -confesó
¿y qué vamos a hacer? -me adelanté
tengo miedo -murmuró y guardó un poco de silencio
luego añadió- no quiero salir lastimado... te necesito, pero sé mi lugar...
no seas tonto -dije mientras lo tomaba entre mis brazos
a partir de ahí todo cambió... nos volvimos uno... el mundo dejó de existir... dejamos de temer... aprendimos a vivir... decidimos darlo todo a ver hasta dónde podíamos llegar... hablamos una y otra vez... nos entregamos una inmensidad... hasta que un dia algo falló y nos tuvimos que dejar...
quisiera regresar el tiempo y hacer tantas cosas, darle todo y mucho mas... amarle con intensidad... caminar con él una eternidad...
ahora es tarde y, aunque de vez en cuando se asoma, me cuesta que se vuelva a entregar porque el fantasma de sus miedos no se ha logrado esfumar...
y le amo en silencio, le sueño despierta, le deseo con insistencia... la memoria de sus palabras me persigue, todas las vivencias acompañan...
le veo a la distancia y me sonrie... ahí sigue firme, con el corazón abierto pero un poco inquieto, con tanto que dar, con un gran amor que callar...
la vida se detiene un instante, contenemos la respiración y la esperanza resurge...
quizá en otro tiempo, tal vez en otro espacio... aquí estoy...
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