manipulación...

quiero que me quieras más de lo que te quise yo antes de odiarte con tanta intensidad como lo hago ahora... quiero ser mucho más que viento en tormenta, como intensos destellos de luz en tu oscuridad... quiero que tu mundo se parezca un poco más al mío y que solo mi recuerdo habite en él una eternidad... quiero que sueñes conmigo para que te acuerdes de mí ahora que ya no estaré...
pude ser más que capricho con aire de ilusión, pude sentir el deseo transmutado, pude entender la desventura del rostro agotado, pude creer en sonrisas inventadas para mí, pude pensar que volaba intentando emigrar, pude andar siendo invencible, pude volverme de cartón en el último momento...
si fuera primavera, las flores estarían marchitas y los frutos deshidratados, los árboles carecerían de hojas y el arcoiris sería enteramente opaco... este desamor y su memoria proyectada son tan caprichosos como mi propia esencia, tan espontáneos como la serendipia, tan aferrados como mi propia persistencia consciente...
así pues, no me olvidarás y al pasar te ignoraré... olor a indiferencia, sabor a necesidad... querrás que te ame con locura y luego recordarás que incitaste la desventura al decir nunca más... se ahogarán las vanidades, dará un vuelco el corazón y volveré a ser yo, hada serena, proveedora de esperanza, magia consagrada, espejo de emociones, seguidora de la luna...
no podré decirte adiós porque no te dejaré, solo buscaré que el mundo siga girando... tal vez en el abismo encontrarás mi mano pero al menos esta noche seré fantasía, dulzura, sabiduría y perdición, tal como fue escrito en mi manual del destino camino hacia la plenitud de mi misión...
momentos perfectos...

sombras...

era diferente... intento de mariposa, un poco marchita, ligeramente ridícula, con un brillo hermoso opacado por su rostro escuálido...

fingiendo tranquilidad se dirigía a la multitud, esa nueva seguridad era merecedora de reconocimiento... nada era igual desde que había pasado la noche en vela bajo aquella gota de rocío que tanto ansiaba y que ingratamente se había desvanecido...

se decía que moriría en soledad, que sería consumida por una vanidad inexistente... su serenidad absorbía todo pesar y propiciaba recelo incontrolable... sería condenada a un abandono intencionado, a una nueva mutación descontrolada...

si tan solo la angustia pudiera convertirse en sabiduría, tendría el poder sobre su pecho, ahogaría el temor del universo y nada sería igual...

perpetua fragilidad...