indescencia...
y callamos...
indiscutiblemente habíamos encontrado la manera de hacer de la perfección algo nuestro... sabíamos que el eco era el único testigo y, por tanto, no había necesidad de reinventarnos...
mi espacio mágico saciado de eternidad y cubierto de inocencia podía transpirar esa paz que emanaba mi vientre... la luz era absorbida por mis entrañas dispersando inmensidad y sabiduría como en aquella otra vida que se percibía tan lejana...
en penumbras llegábamos al paraíso, era como si todo lo demás dejara de importar y así el instinto tomara su lugar una vez que el sentimiento se sintiera amenazado por esa mezcla tan nuestra de locura y razón...
cuando la inmortalidad la llevaba sobre la palma de mi mano y la verdad era mi más preciado tesoro... ahí nos encontramos en la sombra, ignorando que esa mirada sería la fuente de toda curiosidad... no eras mío ni sería tuya pero esa incongruencia podía disfrutarse aún sin conocer la magia prometida...
el silencio penetraba iracundo como si hubiésemos tomado lo mejor de su espacio... quizá tenía razón... era inevitable envolverse un instante con el solo palpitar resonando incontrolable en la privacidad de nuestros sueños...
éramos dos prófugos sabiéndose héroes... seguíamos sin rumbo... pero ese lugar era solo nuestro y volveríamos con el resoplido del viento cada vez que subiera la marea...
as it was meant to be...
indiscutiblemente habíamos encontrado la manera de hacer de la perfección algo nuestro... sabíamos que el eco era el único testigo y, por tanto, no había necesidad de reinventarnos...
mi espacio mágico saciado de eternidad y cubierto de inocencia podía transpirar esa paz que emanaba mi vientre... la luz era absorbida por mis entrañas dispersando inmensidad y sabiduría como en aquella otra vida que se percibía tan lejana...
en penumbras llegábamos al paraíso, era como si todo lo demás dejara de importar y así el instinto tomara su lugar una vez que el sentimiento se sintiera amenazado por esa mezcla tan nuestra de locura y razón...
cuando la inmortalidad la llevaba sobre la palma de mi mano y la verdad era mi más preciado tesoro... ahí nos encontramos en la sombra, ignorando que esa mirada sería la fuente de toda curiosidad... no eras mío ni sería tuya pero esa incongruencia podía disfrutarse aún sin conocer la magia prometida...
el silencio penetraba iracundo como si hubiésemos tomado lo mejor de su espacio... quizá tenía razón... era inevitable envolverse un instante con el solo palpitar resonando incontrolable en la privacidad de nuestros sueños...
éramos dos prófugos sabiéndose héroes... seguíamos sin rumbo... pero ese lugar era solo nuestro y volveríamos con el resoplido del viento cada vez que subiera la marea...
as it was meant to be...