no puedo más, me recuesto sobre la cama e intento perderme entre vagos recuerdos... no es suficiente... tomo las cobijas y me refugio en ellas, quiero que oculten hasta el más mínimo espacio de mi cuerpo como si eso fuera suficiente para cubrirme el corazón...
se acelera mi respiración... nunca he soportado estar completamente tapada pero no puedo salir, quiero perderme por un momento aunque sea en mis propios pensamientos...
este espacio es pequeño y cálido pero aún así no me satisface... no logro conciliar el sueño y pienso, respiro, invento, medito, imagino, lloro... aquí nadie me escucha, aquí nadie me siente... crece la desesperación y surgen las preguntas... no me corresponde, aunque duela no puedo hacer nada...
empiezo a convencerme de mil y un sandeces, escucho en mi interior el sonido de la resignación, me preparo para una larga espera e inicia la cuenta regresiva antes de poner el punto final...
de pronto se enciende la luz... me ha tomado por sorpresa... sonrío.. todo es confuso, no hay conclusiones, no hay explicaciones, tan solo un bello momento... da igual, salí del trance y recuperé mi sombra...
la almohada guarda silencio...