hoy, 4 de diciembre de 2006 se cumplen dos años de que dejé atrás uno de mis sueños... el más grande, el más ansiado, el más prometedor... pero a la vez el más desgastante, el más absorbente, el más agotador...
cuando decidí dejarlo de lado nunca imaginé llegar a donde estoy ahora... ni idea tenía de cómo podía tornarse el destino y mucho menos creía encontrar la paz que calmara mis ansias...
mis razones tuve para cambiar de rumbo y en su momento tuvieron validez... ahora, a dos años de ello, quizá no justifiquen la decisión pero si preguntan si me arrepiento, la respuesta es una y otra vez no...
tal vez sí pude haber hecho más cosas, tal vez sí debí aprovechar más el tiempo, tal vez sí debí explotar más mis habilidades, tal vez sí debí conocer más gente, tal vez sí debí viajar más, tal vez sí debí echarle más ganas a la escuela, tal vez sí debí ahorrar tan solo un poco, tal vez sí debí pensar más...
pero nada de eso fue hecho y ya no sabré lo que hubiera sido... en el aquí y ahora todo es distinto, he hecho un compromiso conmigo misma y debo cumplir con todos y cada uno de mis objetivos...
tal vez no he sido la mejor mujer, alumna, hija, hermana, amiga, novia, etc... pero he dado más de mí de lo que pude antes imaginar...
he sido a mi manera y sé que no lamentaré haber detenido mi rumbo... perfecta no soy y quizá esa ansiedad es quien me ha llevado a dar tantas vueltas... pero sé que en algún lugar, en algún momento, encontraré el punto exacto para darle paz a mi vida...
si me preguntan qué se siente estar en la cima y volver a empezar, la respuesta es nada... cada acción, cada reto, cada objetivo requiere de un nuevo esfuerzo y al poner fin a una etapa todo lo demás deja de existir para poder disfrutar de fondo la gloria...
oportunidades habrá... solo hay que buscar en el lugar indicado, con el corazón abierto y las ganas totales de emprender el vuelo... si no se confía de fondo, la derrota es lo primero que llega...
próximamente...